martes, 24 de noviembre de 2015

Viaje canino a kusatsu

Hola chicos!!

¿Cómo va todo?

Este viaje pasó el año pasado pero no os lo he podido contar antes. En octubre decididmos hacer un viaje por Japón, uno corto de tres días, y queríamos llevarnos a Nui con nosotros. Decidimos ir a un sitio cerca de Tokio, en la provincia de Gunma. El pueblo se llamaba Kusatsu. Es un pueblecito lleno de onsen (baños termales) a los que puedes ir de manera gratuita y otros pagando. Al ir con Nui, buscamos un sitio en el que se pudieran alojar perretes y vimos que había un montón. Al final nos decidimos por uno que además de poderse alojar perros tenía.... un onsen para perros!!! Así que nos decidimos por ese.


En el último momento, mi marido por trabajo no pudo venir, así que decidí hacer un viaje de chicas. Compré una cosa especial para poder viajar con la perra en el coche y nos fuimos. Como nunca había ido a un hotel para perros no sabía que tenía que llevar... metí de todo. Al final ocupaba más la maleta de Nui que la mía.

Preparandonos para el viaje





















Cuando llegamos, el hotel para gente con perros era un edificio distinto a los que se alojaban sin perretes. La habitación era enorme y daba a las aguas termales. dentro de la habitación había una jaulita para la perra donde había un empapador y los cacharros de comida y bebida. Hasta tenía agua embotellada para Nui! Los requisitos eran muy básicos y principalmente solo había que cumplir dos... no entrar con la perra en el edificio de solo personas (yo nada más llegar es lo que hice jajaja viva la extranjera con perro) y el segundo es que cuando no estuviera el dueño en la habitación, se dejara al perro dentro de la jaula.

La habitación ya tenía la zona para perros
Onsen para perros




El onsen para perros estaba en el sótano. Estaba dividida en dos partes. En la antesala era como una peluquería canina con varias toallas, secadores, peso etc. En la otra sala estaba el onsen. Nui odia el agua con todas sus fuerzas y se negaba a entrar en el agua. Como mala persona que soy, decidí cogerla y tirarla al agua y siempre salía nadando a toda prisa (tenéis el video en nuestra página de fb). El agua del onsen era la misma que la del onsen de personas.



Además de ir al onsen hicimos turismo las dos juntas por la zona. Fuimos a la montaña de al lado donde estaban las termas del diablo e hicimos varios recorridos por el pueblo. A nui no la dejaban de sacar fotos y de ser el centro de atención, he de decir que era la única extranjera de todo el pueblo con perro. 




Otra cosa que debo destacar fue los abundante smenús de comida japonesa que estaban incluidos en el precio del hotel. Espero poder hacer más viajes con Nui y contároslo por aquí.

Hasta la próxima!!!